Wednesday, January 31, 2007

Ota vez universidad

Ya van 8 días de universidad (días hábiles), y debo confesar que he experimentado ya diferentes sentimientos. El día anterior a entrar, no quería pensar en las madrugadas (6:30 am), en tener que dejar de llegar a mi casa a las 4 am por andar de callejera (o a las 6 en caso de que Marcelo quisiera ver el sol en la calle), ver DVD's enteros de capítulos de The OC, escribir en mi nuevo Blog, chatear hasta el cansancio por MSN, montar fotos que a nadie le importan en mi space, acurrucarme con mi novio viendo películas hasta la madrugada o en dormir hasta las 12 del medio día. Al otro día, al llegar a mi salón de clases, el sentimiento fue diferente. Debo aceptar que me alegró ver de nuevo a Lina, David, Betty, Dayana y toda esa gente que no veía desde el semestre pasado. También estaba algo entusiasmada por lo que iba a estudiar: psicología clínica. Esta rama de la psicología siempre me ha interesado, más por morbo que por curiosidad investigativa, porque a quién no le causan intriga los locos. Hacer un minor, además de horas teóricas y prácticas de clínica me parecía bastante interesante, además de que mi mamá haya pagado 3 millones para que su nenita no tuviera que hacer tesis sino asistir a clases de profundización por un año. Estaba emocionada y con las expectativas batante altas, pero ahora entiendo el sentido de ver 26 horas de clase a la semana y tener que leer infinitamente para cada una de ellas. Ya tengo mil cosas que hacer, un loco que buscar para aplicarle el TAT y el examen más importante de mi vida universitaria, el cual no pasa más de la mitad de la gente cada semestre, el 23 de Marzo. De alguna manera ya no me gusta tanto la universidad, no estoy preparada para tanta responsabilidad. Después de todo, no parece suficiente que pueda sentarme en el Pueblito a hablar mierda con la gente, que las clases sean interesantes, que pueda sentarme en cualquier murito a criticar a los desadaptados sociales, etc... no es suficiente. Ya estoy estresada, después de todo las vacaciones no estaban tan mal.